Cómo es
posible que los países desarrollados tengan una percepción de bienestar menor a
los países menos desarrollados si los indicadores se hacen desde parámetros
neutrales. Qué relación existe entre la interacción del hombre con el
ecosistema y la percepción de bienestar.
Los humanos
somos un conjunto de procesos biológicos que interactúan dentro de un sistema
integral en donde el ecosistema es un factor que lo define.
Los aspectos
que determinan y limitan el crecimiento en
la tierra son la población, producción agrícola, recursos naturales, producción
industrial y contaminación. El fallo del modelo económico es la consecuencia de
vivir en un planeta supeditado a las necesidades de una sociedad y ésta
supeditada a la economía.
El
crecimiento humano debe estar orientado hacia una economía equilibrada, que
facilite la vida del hombre, valore el crecimiento no por el dinero que genera,
sino por la calidad de vida que les da a sus habitantes, sin que las
necesidades del presente comprometan los recursos de las generaciones futuras.
Hay que
considerar la necesidad de una acción concreta para preservar la habitabilidad
del planeta para las actuales y futuras generaciones, generar conciencia y
lograr una transición del modelo de vida de los seres humanos con el único fin
de llegar a un equilibrio global, que esté en el límite del ecosistema.
El desarrollo
de una economía sostenible es la respuesta a la necesidad de la sociedad
actual, enferma por las iniquidades de
un modelo económico lineal basado en la extracción de recursos, producir y
luego desechar que rompe con el
equilibrio de la biosfera. Un sistema sostenible es capaz de sostenerse y
perpetuarse en el tiempo, usa el capital social y económico para lograr un
desarrollo común.
Un indicador del desarrollo humano lo da la
interacción del hombre con el ecosistema. La percepción del bienestar está
influenciada por la integración del hombre con la naturaleza. Habitualmente,
los parámetros de medición del bienestar se calculan por el aspecto material,
sin embargo los países desarrollados muestran lo contrario, a pesar de brindar
la seguridad material que se espera.
Es necesario
que la sociedad actual plantee nuevos modelos económicos y restructure la
economía actual con la creación de modelos económicos alternativos que incluyan
las metas y valores de las constituciones.
El afán de
lucro y la competencia producen comportamiento y valores contrarios a los
valores humanos, honestidad, responsabilidad, cooperación, confianza,
compasión, solidaridad. Cómo adaptar estos conceptos y valores a la economía,
cómo aplicarlos en la empresa y que la empresa los considere rentables.
Hay que
redefinir el concepto de éxito económico, en la actualidad se mide en
indicadores monetarios, en el macro PIB y en el micro, beneficio financiero en
la empresa. Sin embargo no miden el bienestar, la calidad de vida, el estado de
salud, empleos que brinden una verdadera satisfacción, que valoren y
desarrollen competencias blandas en sus empleados.
Cristian
Felber, en su libro, La economía del bien común plantea:
Establecer
una economía sobre valores que hagan florecer nuestras relaciones interhumanas:
confianza, cooperación, aprecio, co-determinación, solidaridad, y acción de
compartir. (Según recientes investigaciones científicas, las buenas relaciones
interhumanas son uno de los factores que más contribuyen tanto a motivar a los
seres humanos como a hacerlos felices.)
Crear un
marco legal orientado según principios cooperación y solidaridad medido por puntos
de bien común. Las empresas que funcionen bajo estos valores tendrían tasas de
impuestos reducidas, tasas de aduanas reducidas, créditos con intereses
reducidos, prioridad en la compra pública, cooperación con la investigación
universitaria. El efecto sería que los productos éticos, justos y ecológicos serían
más baratos en el mercado.
Predefinir
en un proceso participativo desde abajo y luego pasado a una asamblea
democráticamente elegible y anclada en la constitución a través de referéndum.
Medir
el rendimiento en pro el bienestar social, el impacto ecológico, la participación democrática
y una justa distribución de los recursos.
Darle un
nuevo sentido al “éxito empresarial”. No medirlo en términos monetarios, sino
en puntos neutrales.
En conclusión,
la sociedad las últimas décadas a través de las crisis sociales está demostrado
que necesita un cambio y que está en una fase de cambio. El planteamiento de nuevos
modelos económicos que reivindiquen al hombre desde todos los aspectos que lo
integran será la solución que necesita la sociedad? estaremos en esta
transición? La sociedad tiene la respuesta.